En un ecosistema se alcanza una situación de equilibrio cuando se dan determinadas condiciones ambientales en las que los diferentes organismos que en él habitan tienen un tamaño poblacional y unos hábitos alimenticios que se mantienen constantes durante el transcurso de su existencia.
Para lograr el equilibrio del ecosistema es necesaria la constante adaptación de las especies que habitan en él, el cual es capaz de conservar y mantener su propio equilibrio. Pero, ¿cómo se puede mantener este equilibrio natural?, lo veremos con más detalle en el siguiente apartado.
Cómo se mantiene un ecosistema en equilibrio
Una de las formas con las que el ecosistema se mantiene en equilibrio es mediante el empleo de la circulación de materia y energía, a través de las cadenas y redes alimentarias. El ecosistema puede almacenar y proporcionar alimento a los seres vivos que en él habitan a través de una circulación permanente de nutrientes fundamentales, como lo son el oxígeno y carbono.
No obstante, el equilibrio ecológico de cualquier ecosistema puede verse alterado debido a cambios producidos por fenómenos naturales o por la acción del ser humano. Veamos algunos ejemplos de estas situaciones de desequilibrio ecológico para comprender mejor cómo se altera y se rompe el equilibrio de un ecosistema
Cómo se mantiene un ecosistema en equilibrio
Una de las formas con las que el ecosistema se mantiene en equilibrio es mediante el empleo de la circulación de materia y energía, a través de las cadenas y redes alimentarias. El ecosistema puede almacenar y proporcionar alimento a los seres vivos que en él habitan a través de una circulación permanente de nutrientes fundamentales, como lo son el oxígeno y carbono.
No obstante, el equilibrio ecológico de cualquier ecosistema puede verse alterado debido a cambios producidos por fenómenos naturales o por la acción del ser humano. Veamos algunos ejemplos de estas situaciones de desequilibrio ecológico para comprender mejor cómo se altera y se rompe el equilibrio de un ecosistema